Los colores afectan al estado de ánimo e incluso al comportamiento. Por eso, a la hora de introducirlos en la decoración de casa, es importante conocer su psicología para saber cómo influirán en nuestro día a día. Voy a hablarte de los colores principales con los que puedes vestir tu hogar y así conozcas de qué manera podrían influenciarte.
- Blanco. Se relaciona con la paz, la tranquilidad, es inocencia y pureza. Aporta sensación de amplitud y luminosidad a las estancias, y también de limpieza.
- Azul. Este color tiene que ver, también, con la calma, la relajación y el sosiego, por eso se recomienda para introducirlo en lugares donde podamos estar trabajando o en dormitorios. Hay tonalidades más cálidas que otras como, por ejemplo, los turquesas o celestes. Por definición, es el color que se asocia a la armonía, la felicidad, la simpatía y la eternidad.
- Verde. Proporciona también sensación de relajación y descanso, de hecho dicen que es el color más relajante, por lo que es apropiado para casi cualquier habitación, sobre todo en aquellas en las que necesitemos estar especialmente concentrados o tranquilos. Nos habla de la vida, de la esperanza.
- Amarillo. Si es en un tono suave nos dará energía, es perfecto para espacios creativos en los que haya que desarrollar la imaginación. También transmite felicidad y alegría, es un color optimista y muy fresco. No es adecuado, por el contrario, para habitaciones de bebés porque podría incitar al llanto, ni para los dormitorios en general, y sí para la cocina o el cuarto de baño.
- Rojo. Es un color llamativo, hace aumentar la energía y es perfecto para poner, por ejemplo, en un salón donde reunimos a los amigos y queremos crear un ambiente para fomentar la conversación. El rojo es pasión, diversión y peligro. Es fuerza y puede afectar al sistema nervioso, de ahí que no está demasiado aconsejado para zonas de descanso.
- Naranja. Produce emoción, también energía y alegría, no muy adecuado para dormitorios ya que no es precisamente relajante. Es diversión.
- Morado. En tonalidades oscuras se asocia al lujo y la sofisticación. En tonos más suaves nos evoca sensación de descanso y calidez. Es el color asociado a la feminidad y la intimidad, con efectos calmantes y algo misteriosos…
- Negro. Es el color pesimista por naturaleza, se asocia a tristeza o a algo oculto. Pero también es elegante y aporta toques muy sutiles si lo ampliamos combinado con otras tonalidades más claras. O incluso predominando en alguna habitación…
- Rosa. Se asimila a la coquetería, al amor, a lo femenino, la ternura y la suavidad, por eso gusta para ponerlo en habitaciones de bebés.
- Gris. Es melancólico y algunos dicen que aburrido, no obstante, es neutro y equilibrado, por lo que aporte un toque sofisticado si lo complementamos con otras tonalidades más vivas y alegres o con diferentes grados del propio gris.
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Imágenes: Pinterest
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